miércoles, 26 de diciembre de 2012

psico-neuroinmunología

Entrevista a Joe Dispenza 

Neurociencia – Tu Mente Inmortal

Hace algo más de veinte años, Joe Dispenza (de los maestros de “Y tú qué sabes”), fue arrollado por un todoterreno cuando participaba en un triatlón. El diagnóstico de los cuatro cirujanos que consultó coincidía, tenía que operarse inmediatamente, debían implantarle barras de Harrington (de 20 a 30 centímetros desde la base del cuello hasta la base de la columna), ya que la tomografía demostraba que la médula estaba lesionada y que podría quedarse paralizado en cualquier momento.
Dispenza, que era quiropráctico, sabía muy bien lo que eso significaba: una discapacidad permanente y, muy probablemente, con un dolor constante. Su decisión fue arriesgada: intentaría ayudar a su cuerpo a que se recuperara de manera natural, conocía bien todo lo concerniente a huesos y músculos e ideó un plan de acción que incluía autohipnosis, meditación, una dieta que ayudara a sus huesos a regenerarse y ciertos ejercicios en el agua. Se recuperó totalmente en un tiempo récord y decidió ahondar en el tema.
Durante ocho años, estudió las remisiones espontáneas de enfermedades y le sorprendieron tanto los resultados que decidió volver a la universidad para intentar explicar científicamente lo que había descubierto: el poder de nuestro cerebro como director ejecutivo del cuerpo.
Joe Dispenza estudió Bioquímica en la Universidad Rutgers de New Brunswickle, en Nueva Jersey; obtuvo el doctorado en Quiropráctica en la Life University de Atlanta, donde se licenció magna cum laude y recibió el premio Clinical Proficiency Citation por la extraordinaria calidad de su relación con los pacientes. Miembro de la International Chiropractic Honor Society, ha cursado estudios de posgrado en neurología, neurofisiologí a, función cerebral, biología celular, genética, memorización, química cerebral, envejecimiento y longevidad. Desde 1997 ha dado conferencias ante más de diez mil personas en 17 países de los cinco continentes. A finales de mayo hablará en Madrid y Barcelona coincidiendo con la edición española de su libro Desarrolla tu cerebro.
“Podemos cambiar la mentalidad al crear nuevos cableados en el cerebro y fortalecerlos con nuestro pensamiento”
¿Cómo empezó a interesarse por el cerebro?
He entrevistado a cientos de personas que han sido diagnosticadas con enfermedades -tumores malignos y benignos, enfermedades cardiacas, diabetes, alteraciones respiratorias, hipertensión arterial, colesterol alto, dolores músculo esqueléticos, raras alteraciones genéticas para las que la ciencia médica no tiene solución…-, pero cuyo cuerpo se ha regenerado por sí solo sin la ayuda de una intervención médica convencional, como la cirugía o los fármacos.
¿Milagro?
Observé que una de las causas principales de esas remisiones espontáneas era que habían cambiado su forma de pensar, así que volví a la universidad e hice la carrera de neurociencias para poder explicar qué es lo que ocurría. Cuando afirmo que nuestros pensamientos se convierten literalmente en materia, me baso en la más pura vanguardia científica. Básicamente, esos individuos cambiaron la arquitectura neurológica de su cerebro.
-Estimulante curiosidad la suya.
Todas esas personas que tenían una remisión espontánea compartían cuatro cualidades específicas. Lo primero es que todas aceptaron, creyeron y entendieron que había una inteligencia superior dentro de ellos, da igual si la calificaban de divina, espiritual o subconsciente. Lo segundo es que todas aceptaron que fueron sus propios pensamientos y sus propias reacciones las que crearon su enfermedad, y puedo hablar y citar estudios sobre cualquiera de estos temas durante media hora. Hay un floreciente campo científico llamado psico-neuroinmunología que demuestra la conexión existente entre la mente y el cuerpo.
-Le creo, pero avancemos en sus conclusiones.
La tercera característica común es que cada persona decidió reinventarse a sí misma para llegar a ser otro, y los estudios actuales en neurociencias muestran que esto es totalmente posible. Por último, tenían en común que durante el periodo en que intentaban meditar o imaginar en qué querían convertirse, hubo tiempos largos en que perdieron la noción del tiempo y el espacio.
-¿Y eso qué significa?
El lóbulo frontal representa un 40% ciento de la totalidad del cerebro, y cuando estamos de verdad concentrados o focalizados, el lóbulo frontal actúa como un control de volumen. Como tiene conexiones con todas las demás partes del cerebro, puedo rebajar el volumen del tiempo y del espacio. En otras palabras, los circuitos que tienen que ver con mover tu cuerpo, sentirlo, percibir lo que hay fuera y percibir el tiempo pasan a un segundo plano, y el pensamiento se convierte en la experiencia en sí, es más real que cualquier otra cosa. De este modo el lóbulo frontal elimina todo lo que no es prioritario para focalizarse en un único pensamiento, y es en ese momento en que el cerebro rehace su cableado.
- ¿En qué se traduce?
Aquello en lo que pensamos y en lo que concentramos nuestra atención con más frecuencia es lo que nos define a escala neurológica. Un reciente estudio demuestra que las grandes ideas surgen cuando uno está relajado, pensando en otras cosas. Entre la intención y el rendirse. Antes se creía que la parte derecha del cerebro es la parte emocional o sentimental, el lado creativo, y la izquierda, la racional o lógica. Pero de hecho, el lado derecho del cerebro es el responsable de procesar la novedad cognitiva, las nuevas ideas que, cuando ya están memorizadas, cuando se convierten en familiares, pasan al lado izquierdo del cerebro. Es lo que conocemos como rutina cognitiva.
- ¿Cambiar las marchas del coche?
Todas esas cosas que hacemos sin pensar, sí. Esa es la razón de que cuando un neófito escucha música la oiga con el lado derecho del cerebro, pero un músico profesional lo haga con el izquierdo. Esto significa que tenemos la oportunidad de aprender cosas nuevas y recordarlas, es la manera que tiene la evolución de hacer conocido lo desconocido. Podemos cambiar nuestra mentalidad. Al crear nuevos cableados y fortalecerlos con nuestro pensamiento, dándoles prioridad, los que no utilizamos tienden a desaparecer.
- Usted habla de inteligencia espiritual, ¿qué es eso, cómo lo explica desde un punto de vista científico?
No hay nada místico en ello. Se trata de la misma inteligencia que organiza y regula todas las funciones corporales. Esta fuerza hace que nuestro corazón lata ininterrumpidamente unas cien mil veces cada día sin que nosotros pensemos siquiera en ello, y se encarga de las sesenta y siete funciones del hígado, aunque la mayoría de la gente ni siquiera sabe que ese órgano realiza tantas tareas. Esta inteligencia sabe cómo mantener el orden entre las células, los tejidos, los órganos y los sistemas corporales, porque ha sido ella quien ha creado el cuerpo a partir de dos células individuales.
- ¿El poder que da origen al cuerpo es el poder que lo mantiene y lo sana?
El cerebro no puede cambiar el cerebro porque es sólo un órgano, y la mente no puede cambiar el cerebro porque es un producto del cerebro. Así que tiene que existir algo que está operando en el cerebro para que cambie la mentalidad.
- ¿Cómo define ese algo?
Ja, ja, ja, esa es una pregunta muy filosófica, dos botellas de vino y quizá cuatro horas, porque se trata de la búsqueda del ser. Pero por el momento es curiosamente la ciencia la que nos permite explicar que efectivamente tenemos control sobre nuestra mente y nuestro cerebro, es decir, que no somos un efecto de nuestros procesos biológicos sino una causa. Básicamente, más allá de mis estudios sobre las remisiones espontáneas de enfermedades, lo que intento transmitirle es que nuestros pensamientos provocan reacciones químicas que nos llevan a la adicción de comportamientos y sensaciones y que cuando aprendemos cómo se crean esos malos hábitos, no sólo podemos romperlos, sino también reprogramar y desarrollar nuestro cerebro para que aparezcan en nuestra vida comportamientos nuevos.
- ¿Y la predestinación genética?
La investigación científica de vanguardia está mostrando que la genética tiene la misma plasticidad que el cerebro. Los genes son como interruptores, y es el estado químico en que vivimos el que hace que algunos estén encendidos y otros apagados. Se ha realizado un estudio muy interesante en Japón con enfermos dependientes de la insulina tipo dos que mostraba cómo los enfermos sometidos a programas de comedia normalizaban su nivel de azúcar en sangre sin necesidad de insulina. Veinticuatro genes activados sólo por el hecho de reírse. Los genes son igual de plásticos que nuestro tejido neuronal.
- ¿Cada vez que pensamos fabricamos sustancias químicas?
Así es, y estas sustancias a su vez son señales que nos permiten sentir exactamente cómo estábamos pensando. Así que si tienes un pensamiento de infelicidad, al cabo de unos segundos te sientes infeliz. El problema es que en el momento en que empezamos a sentir de la manera en que pensamos, empezamos a pensar de la manera en que nos sentimos, y eso produce aún más química.
- Un círculo vicioso.
Sí, y así se crea lo que llamamos el estado de ser. La repetición de estas señales hace que algunos genes estén activados y otros apagados. Memorizamos este estado como nuestra personalidad, así que la persona dice: “Soy una persona infeliz, negativa, o llena de culpa”, pero en realidad lo único que ha hecho es memorizar su continuidad química y definirse como tal. Nuestro organismo se acostumbra al nivel de sustancias químicas que circulan por nuestro torrente sanguíneo, rodean nuestras células o inundan nuestro cerebro. Cualquier perturbación en la composición química constante, regular y confortable de nuestro cuerpo dará como resultado un malestar.
- Estamos enganchados a nuestra química interna.
Sí, haremos prácticamente todo lo que esté en nuestra mano, tanto consciente como inconscientemente y a partir de lo que sentimos, para restaurar nuestro equilibrio químico acostumbrado. Es cuando el cuerpo ya manda sobre la mente.
- ¿Propone cambiar la química cerebral con nuestro pensamiento?
Es una parte de mi trabajo, no se trata sólo de cambiar la química cerebral, también los circuitos cerebrales, el cableado. Si podemos forzar al cerebro a pensar con otros patrones o secuencias, estamos creando una nueva mente. El principio de la neurociencia es que si las células neuronales se activan conjuntamente, se entrelazan creando una conexión más permanente. Una persona ante una situación, por nueva que sea, recurre a esa conexión, es decir, repite el mismo pensamiento una y otra vez y da las mismas respuestas, su cerebro no cambia, vive con la misma mente cada día.
- ¿Cómo interrumpir el ciclo?
A través del proceso de conocimiento y de la experiencia podemos cambiar el cerebro. Es buena idea examinar constantemente qué podemos cambiar dentro de nosotros. Si cada mañana nos planteáramos cuál es la mejor idea que podemos tener de nosotros mismos, tendríamos otro tipo de mundo.
- ¿Qué preguntas debemos hacernos para sentir de otra manera?
La mayoría de las personas cree que las emociones son reales.. Las emociones y los sentimientos son el producto final, el resultado de nuestras experiencias. Si no hay experiencias nuevas o vividas de otra manera, vivimos siempre en la actualización de sentimientos pasados. Se trata del mismo proceso químico vez tras vez. Una pregunta que ayudaría a cambiarnos es: ¿qué sentimiento tengo cada día que me sirve de excusa para no cambiar? Si las personas empiezan a decirse: yo puedo eliminar la culpa, la vergüenza, las sensaciones de no merecer, de no valer….; si podemos eliminar esos estados emocionales destructivos, empezamos a liberarnos, porque son estos estados emocionales los que nos impulsan a comportarnos como animales con grandes almacenes de recuerdos. ¿Cuál es el mayor ideal de mí mismo? ¿Qué puedo cambiar de mí mismo para ser mejor persona? ¿A quién en la historia admiro y qué quiero emular?
- Pero saber quién quieres ser no es suficiente para cambiar tu cableado.
No. El conocimiento es lo que precede a la experiencia. Aprender una información es personalizarla y aplicarla. Debemos modificar nuestro comportamiento para poder tener una nueva experiencia que a su vez crea nuevas emociones. El conocimiento es para la mente; la experiencia, para el cuerpo. Tenemos que enseñar al cuerpo lo que la mente ha entendido intelectualmente. Si seguimos repitiendo esa experiencia, se archiva en un sistema nuevo en el cerebro, y eso permite pasar del pensar al hacer, al ser.
El siguiente paso es cambiar hábitos de comportamiento, tiene que haber acción.
El hábito más grande que tenemos que romper es el de ser nosotros mismos, porque la neurociencia y la psicología dicen que la personalidad ya esta formada antes de los 35 años, eso significa que tenemos los circuitos hechos para poder enfrentarnos a cualquier situación y, por lo tanto, vamos a pensar, a sentir y actuar de la misma manera el resto de nuestros días. Pero los últimos estudios muestran que es posible cambiar la personalidad en todas las etapas de la vida, para eso hay que convertir el hábito inconsciente en algo consciente, llegar a tener conciencia de esos pensamientos y sentimientos inconscientes.
- ¿Eso son 20 años de psicoanálisis?
Aunque llegues a entender intelectualmente que tu padre era muy dominante, eso no cambia tu condición. El primer paso siempre es aprender. Mientras vamos aprendiendo nueva información y empezamos a pensarla, la contrastamos con nuestras creencias y la analizamos, estamos cambiando nuestro cableado, construyendo una nueva mente. Una vez esa nueva mente está establecida, tenemos que empezar a pensar cómo mostrarla, y ahí entra el cuerpo. Cualquier proceso de cambio requiere el desaprender y el reaprender

domingo, 16 de diciembre de 2012

MEDITACION PARA EL 21 DE DICIEMBRE 2012



La técnica de Ho’oponopono nos permite sanar nuestra mente. Si vemos situaciones desagradables a nuestro alrededor, estarían reflejando áreas de nuestra propia mente que necesitan sanación.

Hemos aceptado la creencia en que hay personas y situaciones “ahí afuera” con las que no estamos unidos y que están fuera de nuestro control. Sólo nos queda intentar cambiarlas o negociar con ellas o adaptarnos.

En cambio esta técnica, Ho’oponopono, propone que somos 100% responsables de todo lo que pasa a nuestro alrededor. Entonces, cada vez que algo desagradable pase a formar parte de nuestras vidas, cualquier suceso o encuentro que nos resulte molesto en cualquier forma, podemos sanar la parte de nuestra mente que lo creó o que lo convocó.


COMO SE UTILIZA EL HOOPONOPONO

  • Cada vez que sucede algo que nos desagrada, o que alguien tiene una actitud que nos gusta, en vez de tratar de cambiar las cosas “allí afuera” podemos pedir, como en una oración, que “por favor sea sanada la parte de mi mente que creó este problema (o el conflicto o la actitud de la otra persona, etc.)”.
  • También podemos decir mentalmente: “Lo siento, Te amo” (podemos agregar también “Por favor perdóname, y Gracias”), dirigiéndonos a la Divinidad.
  • La técnica debe aplicarse con una actitud de serena alegría, no con culpa y remordimientos.
  • Y por último, pero tal vez lo más importante, debemos haber comenzado a intuir, a través de la experiencia, que en realidad somos nosotros los que creamos o atraemos los problemas. Si seguimos pensando que somos “las víctimas” de los demás o de las circunstancias externas, nada puede cambiar aunque practiquemos Ho’oponopono



FRASES GATILLO DEL HO 'OPONOPONO

Tal y como propone Mabel Katz en su libro "El camino más fácil", cuando realizamos el sutra "Lo siento, perdóname, te amo, gracias" podemos usar “palabras gatillo”, las cuales se pueden repetir a la par con la oración o usar sólo la palabra “gatillo”. En mi caso particular, cuando quiero limpiar o eliminar algo rápidamente y no "hay tiempo" para armar y pensar la frase, digo directamente la frase gatillo pensando y sintiendo la intención que deseo imprimirle y me resulta más sencillo que elaborar la frase rápido para ese momento en particular.
A mí me funciona en forma excelente.


Aquí incluyo las frases gatillo y sus significados, ampliando las que aparecen en el libro.

Gotas de Rocío: Es de origen alquimico. Los alquimistas recogían las gotas de rocio el dia de San Pedro para sus trabajos alquimicos, que es el trabajo de la busqueda del oro. Sirve para transformar lo viejo en nuevo y bello.

Llave de luz: Para la lucha entre la pasión y la razón. Se crea un espacio de luz donde no existe controversia.

Fuente Perfecta: Sirve para el borrado de creencias

Azul Índigo Búdico Blanco: Sirve terapeuticamente en casos de mejoras de salud.

Llovizna: Dinero, provisión , suministro.

Azul Hielo: Muy eficaz para el dolor.

Punto 0: Inspiración Infinita

Papel para moscas: Sirve para problemas de pareja o de relación con otras personas.

Tomo la pildora del silencio: Muy buena para problemas de pareja o cuando se tiene algun problema con personas del sexo opuesto.

Con base en esta lista puedes elegir tu palabra gatillo y como dije arriba, usarla combinada con el sutra del ho’oponopono o usarla sola después de repetir la oración principal.
La Paz del Yo: borrador por Excelencia. Borra aquellas memorias que impiden la paz interior. Nosotros estamos aquí solamente para traer paz a nuestra propia vida, y si traemos paz a nuestra propia vida, todo a nuestro alrededor encuentra su propio lugar, su propio ritmo y paz


ORACION GUIADA PARA CREAR ABUNDANCIA 

jueves, 22 de noviembre de 2012

ME QUEDAN 1248 SABADOS PARA DISFRUTAR A MI FAMILIA

Las mil Bolitas…

Cuanto más envejezco, más disfruto de las mañanas del sábado.
Tal vez es la quieta soledad que viene por ser el primero en levantarme o quizá el increíble gozo de no tener que ir al trabajo...
De todas maneras, las primeras horas de un sábado son en extremo deliciosas.

Hace unas cuantas semanas, me dirigía hacia mi equipo de radio-aficionado, con una humeante taza de café en una mano y el periódico en la otra.
Lo que comenzó como una típica mañana de sábado, se convirtió en una de esas lecciones que la vida parece darnos de vez en cuando...
Déjenme contarles:
Sintonicé mi equipo de radio en banda de 20 metros , para entrar en una red de intercambio de sábado en la mañana.
Después de un rato, me topé con un colega que sonaba un tanto mayor.
Él le estaba diciendo a su interlocutor, algo acerca de "unas mil bolitas".
Quedé intrigado y me detuve para escuchar con atención:
- Bueno, Tomás, -decía- de veras que parece que estás ocupado con tu trabajo.
Estoy seguro que te pagan bien, pero es una lástima que tengas que estar fuera de casa y lejos de tu familia tanto tiempo. Es difícil imaginar que un hombre joven tenga que trabajar 70 horas a la semana para sobrevivir.
¡Qué triste que te perdieras la presentación teatral de tu hija!
Continuó:
- Dejame decirte algo, Tomás, algo que me ha ayudado a mantener una buena perspectiva sobre mis prioridades.

Y entonces fue cuando empezó a explicar su teoría sobre las "mil bolitas".
- Mira, me senté un día e hice algo de aritmética. La persona promedio vive unos 75 años, algunos viven más y otros menos, pero en promedio, la gente vive unos 75 años.
Entonces multipliqué 75 años por 52 semanas por año y obtuve 3.900 que es la cantidad de sábados que la persona promedio habrá de tener en toda su vida.
- No te distraigas y sígueme, Tomás, que voy a la parte importante. Me tomó hasta que casi tenía 55 años pensar todo esto en detalle.
Continuó:
- Y para ese entonces, con mis 55 años, ¡¡ya había vivido más de 2.800 sábados!!
Me puse a pensar que si llegaba a los 75, sólo me quedaban 1.000 sábados más que disfrutar.
Así que fui a una juguetería y compré todas las bolitas que tenían.
Tuve que visitar 3 tiendas para obtener 1.000 bolitas.
Las llevé a casa y las puse en una fuente de cristal transparente, junto a mi equipo de radio aficionado.

Yo seguía escuchando atentamente:
- Cada sábado, a partir de entonces, tomé una canica y la he tirado.
- Descubrí que al observar como disminuían las bolitas, me enfocaba más sobre las cosas verdaderamente importantes en la vida. No hay nada como ver cómo se te agota tu tiempo en la tierra, para ajustar y adaptar tus prioridades en la vida.
Ahora déjame decirte una última cosa antes que nos despidamos y lleve a mi bella esposa a desayunar...
Esta mañana, saqué la última canica de la fuente de cristal y entonces me di cuenta de que si vivo hasta el próximo sábado me habrá sido dado un poquito más de tiempo de vida y si hay algo que todos podemos usar, es un poco más de tiempo...
Me gustó estar en contacto contigo, Tomás, y espero que puedas estar más tiempo con tu familia.
Hasta pronto, se despide "el hombre de 75 años…"
Cambio y fuera, ¡Buen día!

Uno podría haber oído un alfiler caer al suelo en la banda cuando este amigo se desconectó.
Creo que nos dio a todos bastante para pensar.

Yo había planeado trabajar en la antena aquella mañana y luego iba a reunirme con unos cuantos radio aficionados para preparar la nueva circular del Club...
En vez de aquello, desperté a mi esposa con un beso,
- "Vamos querida, te quiero llevar con los chicos a desayunar afuera".
- ¿Qué pasa? - preguntó ella sorprendida.
- Nada; es que no hemos pasado un sábado junto con los chicos en mucho tiempo.
- Por cierto, ¿podemos parar en la juguetería mientras estamos fuera? Necesito comprar algunas bolitas...



Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde…
A tomar café corriendo porque estamos atrasados…
A comer un sándwich porque no da tiempo para comer a gusto…
A salir del trabajo porque ya es la tarde…
A cenar rápido y dormir pesados sin haber vivido el día…
A esperar el día entero y oír en el teléfono: "hoy no puedo ir"…
A sonreír a las personas sin recibir una sonrisa de vuelta…
A ser ignorados cuando precisábamos tanto ser vistos…
A sentarnos en la fila 1 del cine y torcer un poco el cuello porque estaba lleno…
A mojarnos sólo los pies y sudar el resto del cuerpo porque la playa está contaminada…
A pensar en el fin de semana porque el trabajo está duro…
A dormir todo el fin de semana porque siempre tenemos sueño atrasado…

¡¡¡ Nos acostumbramos a ahorrar la vida..!!!
Que poco a poco, igual se gasta… y que una vez gastada, por estar acostumbrados, nos perdimos de vivir.

Alguien dijo:
"La muerte esta tan segura de su victoria, que nos da toda una vida de ventaja"
Si fuiste capaz de leer hasta acá, es posible que necesites releer alguna frase.
No importa si es el principio, y lo mejor es que todavía tienes tiempo,
no importa cuanto, es el que tienes y cada día merece ser vivido sin ahorrar VIDA.
Locura es hacer lo mismo una vez tras otra y esperar resultados diferentes.
ALBERT EINSTEIN

Tal vez TÚ también necesites éstas palabras...

1.- Una vez todos los aldeanos decidieron orar por lluvia, se reunieron en la plaza, pero solo un niño llevaba paraguas. Esto es la
FE!

2.- La sensación de un niño de 1 año cuando lo tiras al aire el se ríe, porque sabe que no lo dejaras caer. Esto es la
CONFIANZA!.

3.- Todas las noches nos vamos a la cama sin ninguna garantía de despertar vivos la mañana siguiente, pero todavía tenemos planes para mañana. Esto es la
ESPERANZA !
 
1248 sabados

LO SIENTO, PERDONAME, TE AMO, GRACIAS

Quien es víctima se siente buen@ y hasta noble. El sentirse buen@ por esa razón, atraerá más situaciones donde siempre tenga que ser la víctima.
Nota: si no comprendes lo escrito déjalo ir, no era para ti. 
La frase tiene dos componentes, en el primero hay una breve explicación del por qué muchos seres humanos hemos sido víctimas y de hecho, en algunas ocasiones continuamos siéndolo. En el segundo hay una invitación a no intentar entender, a no forzar, a no clasificar, a dejar marchar. Esto último es para evitar que las personas que poco a poco van comprendiendo la vida se enganchen con el contenido de dos renglones que quizá sólo con el tiempo descubrirán.
Pero volviendo a la primera frase: Quien es víctima se siente buen@ y hasta noble... es totalmente real. Cuando te quejas de tus hijos, de tu esposo, de tu mamá o de tus hermanos ¿Quién es la buena? o ¿Quién es el bueno? pues tú. Trabajas y trabajas y trabajas incansablemente en la calle para llegar a la casa y encontrarte con que hay cero respaldo, cero apoyo, cero amor, que las demás personas no corresponden a eso tan grande y bonito que tú das. También sucede que como ciudadan@ eres todo un modelo y sin embargo la oposición, la vida o no se sabe qué o quiénes pusieron en la silla presidencial a un fulano que sólo explotará a tu país y a sus pobres integrantes. O suele suceder que eres una hija ejemplar pero tus padres no logran verlo. O eres un esposo maravilloso, amoroso, buen padre y sin embargo tu pareja te dejó por alguien. O quizá eres la mujer más atractiva, trabajadora, hermosa y fantástica de este mundo pero los hombres/mujeres no se fijan en ti.
Son tantas las cosas que te hacen parecer buen@ y más allá de eso: noble, que de repente sólo ves espacio para tus lágrimas y para decirte a ti mism@: no puedo más, las demás personas no están haciéndome feliz y necesito que ellas lo hagan. Ellas no logran fijarse en todo lo que doy, lo que soy, lo que hago, lo que tengo. Ellas no son como yo.
Y sabes algo? estás necesitando de todo eso que crees que te hacen las demás personas. Siiii, no te sorprendas tanto. Si no lo necesitaras no lo traerías a tu presente. El punto es: ¿Qué elegirás? Tomar el 100 por ciento de responsabilidad o ir por ahí dolid@ con la vida. Ten en cuenta esto: estuviste ahí cuando te rompieron el corazón.
Bueno... este escrito lo dice todo. No necesito darte soluciones. Están implícitas en él. Si no logras verlas, tienes a la mano las 4 palabras que curan, ellas harán el trabajo por ti.
Gracias por leerme. Te amo. Vivi Cervera

ALCANZAR EL PODER INTERIOR A TRAVÉS DEL CUERPO

CONECTESE CON SU CUERPO

Tomado del libro El Poder del Ahora escrito por Eckhar Tolle

Por favor, inténtelo ahora. Para esta práctica puede ayudarle cerrar los ojos. Más tarde, cuando ‘estar en el cuerpo’ se haya vuelto natural y fácil, ya no será necesario. Dirija su atención al cuerpo. Siéntalo desde dentro. Está vivo? Hay vida en sus manos, en sus brazos, piernas y pies? En su abdomen, en su pecho? Puede sentir el sutil campo de energía que impregna todo el cuerpo y da vida vibrante a cada órgano y a cada célula? Puede sentirlo simultáneamente en todas las partes del cuerpo como un solo campo de energía? Siga concentrándose en la percepción de su cuerpo interior por unos momentos. No comience a pensar en él. Siéntalo. Cuanta más atención le preste, más clara y más fuerte se hará esta sensación. Se sentirá como si cada célula estuviera más viva y si usted tiene un fuerte sentido visual, puede tener una imagen de que su cuerpo se vuelve luminoso.
Aunque esa imagen puede ayudarlo temporalmente, preste más atención a la sensación que a cualquier imagen que pueda surgir. Una imagen, no importa lo poderosa o bella que sea, está ya definida en una forma, así que hay menos oportunidad de penetrar más profundamente.

La percepción de su cuerpo interior carece de forma, de límites, es insondable. Usted puede siempre profundizar más en él. Si no puede sentir mucho en esta etapa, preste atención a lo que puede sentir. Quizá hay sólo un ligero hormigueo en sus manos o pies. Es suficiente por el momento. Concéntrese en la percepción. Su cuerpo está tomando vida. Por favor abra los ojos ahora, pero mantenga algo de su atención en el campo de energía interna del cuerpo incluso mientras observa la habitación.  El cuerpo interior está en el umbral entre su identidad formal y su identidad esencial, su verdadera naturaleza. Nunca pierda el contacto con él.


ANTES DE ENTRAR EN EL CUERPO, PERDONE


“Me sentí muy incómodo cuando traté de poner mi atención en el cuerpo interior. Había una sensación de agitación o náusea. Por ello no he podido experimentar eso de lo que habla.”

Lo que usted sintió fue una emoción que estaba ahí, de la que probablemente no era consciente, hasta que empezó a prestar atención al cuerpo. A menos que le preste atención antes, la emoción le impedirá tener acceso al cuerpo interior, que está a un nivel más profundo bajo ella. Atención no significa que empiece a pensar en ella. Significa solamente observar la emoción, sentirla plenamente y así reconocerla y aceptarla como es. Algunas emociones se identifican fácilmente: ira, temor, tristeza, etcétera. Otras pueden ser mucho más difíciles de clasificar. Pueden ser sólo vagas sensaciones de desasosiego, pesadez o encerramiento, a mitad de camino entre una emoción y una sensación física. En cualquier caso, lo que importa no es si usted puede ponerles una etiqueta mental, sino si puede traer la sensación de la misma a la conciencia lo más posible. La atención es la clave de la transformación y una atención plena también implica aceptación. La atención es como un haz de luz, el poder concentrado de su conciencia que lo transmuta todo en sí misma.


En un organismo completamente funcional, una emoción tiene un lapso de vida muy corto. Es como una pequeña arruga u ola en la superficie del Ser. Cuando usted no está en su cuerpo, sin embargo, una emoción puede sobrevivir en usted durante días o semanas o unirse con otras emociones de frecuencia similar que se han fundido y se convierten en el cuerpo del dolor, un parásito que puede vivir dentro de usted durante años, alimentarse de su energía, llevar a la enfermedad física y hacer su vida desdichada (vea el capítulo dos del libro el Poder el Ahora).


Así pues, ponga su atención en sentir la emoción y compruebe si su mente se está aferrando a un patrón de queja como la censura, la autocompasión o el resentimiento, que alimentan la emoción. Si ese es el caso, significa que usted no ha perdonado. La falta de perdón es a menudo hacia otra persona o hacia usted, pero puede ser hacia cualquier situación o condición -pasada, presente o futura- que su mente rehúsa aceptar. Sí, puede haber falta de perdón incluso con relación al futuro. Este es el rechazo de la mente a aceptar la inseguridad, a aceptar que el futuro está en últimas más allá de su control. El perdón es abandonar la queja y dejar ir la tristeza. Ocurre naturalmente una vez usted se da cuenta de que su queja no tiene ningún propósito excepto fortalecer un falso sentido de uno mismo. El perdón es no ofrecer resistencia a la vida, permitir a la vida vivir a través de usted. Las alternativas son el dolor y el sufrimiento, un flujo de energía vital muy restringido y en muchos casos, la enfermedad física.


En el momento en que usted de verdad perdona, ha recuperado el poder que estaba en su mente. La falta de perdón es la misma naturaleza de la mente, igual que el falso ser hecho por la mente, el ego, no puede sobrevivir sin lucha y conflicto. La mente no puede perdonar. Sólo usted puede. Usted se hace presente, entra en su cuerpo, siente la paz y quietud vibrantes que emanan del Ser. Por eso Jesús dijo: ‘Antes de entrar en el templo, perdonen’.

SI SE PUEDE

1. Mira fijamente el punto rojo en la nariz de la muchacha durante 30 segundos
2. Vuelve tus ojos hacia una superficie lisa, la pared o el cieloraso
3. Parpadea varias veces
4. ¿Qué ves?

¡Nuestro cerebro es maravilloso, ve en negativo¡

sábado, 15 de septiembre de 2012

“Me he regalado una enfermedad. ¡Soy la única responsable! Debo cuidarme un poco”

la enfermedad es aliada, no enemiga

 

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Este es un artículo publicado en La Vanguardia del 27/11/2002, Entrevista realizada por Victor-M.Amela a Ghislaine Lactot, ex médico y autora del libro "La mafia médica", en el que cuestiona el sistema médico actual.

Tengo 61 años y nací en Montreal (Canadá). Fui médico y hoy soy Ghislaine Lactot médico del alma. Me he divorciado dos veces y tengo cuatro hijos (de 37 a 28 años) y cuatro nietos. ¿Política? ¡Soberanía individual! Cree en ti: eres divino y lo has olvidado. La medicina actual fomenta la enfermedad, no la salud: lo denuncio en mi libro “La mafia médica”.
Estoy griposo, ¿qué me receta?

–Nada.
¿Ni un poquito de Frenadol?

-¿Para qué? ¿Para tapar síntomas? No. ¡Atienda a sus síntomas, escúchese! Y su alma le dará la receta.
Pero, ¿me meto en la cama o no?

–Pregúnteselo usted mismo, y haga lo que crea que le conviene más. ¡Crea en usted!
¡A los virus les da igual lo que yo crea!

–Ah, ya veo: elige usted el papel de víctima. Su actitud es: “He pillado una gripe. Soy víctima de un virus. ¡Necesito medicinas!”.
Pues sí, como todos...

–Pues allá usted... Mi actitud sería: “Me he regalado una gripe. ¡Soy la única responsable! Debo cuidarme un poco”. Y me metería en cama, reposaría, me relajaría, meditaría en cómo me he maltratado últimamente.. .
¿Se ha “regalado” una gripe, dice?

–¡Sí! Tu enfermedad viene de ti, no viene de fuera. La enfermedad es un regalo que tú te haces para encontrarte contigo mismo.
Pero nadie desea una enfermedad.. .

–Tu enfermedad refleja una desarmonía interior, en tu alma. Tu enfermedad es tu aliada, te señala que mires en tu alma, a ver qué te sucede. ¡Dale las gracias: te brinda la ocasión de hacer las paces contigo mismo!
Quizá sea más práctica una pastillita.. .

–¿Hacer la guerra a la enfermedad? Eso propone la medicina actual, y las guerras matan, traen siempre muertes.
No me dirá ahora que la medicina mata...
–¡Un tercio de las personas hospitalizadas lo son por efectos medicamentosos! En Estados Unidos, 700.000 personas mueren al año a causa de efectos secundarios de medicamentos y de tratamientos hospitalarios.
Morirían igual sin medicamentos, oiga.

–No. No si cambiamos el enfoque: la medicina actual ha olvidado la salud, ¡es una medicina de enfermedad y de muerte! No es una medicina de salud y de vida.
¿Medicina de enfermedad? Acláremelo...

–En la antigua China, un acupuntor era despedido si su paciente enfermaba. O sea, ¡el médico cuidaba de la salud! ¿Ve? Toda nuestra medicina es, pues, el fracaso total.
Prefiere medicinas alternativas, pues...

–Respetan más el organismo que la medicina industrial, desde luego: homeopatía (¡será la medicina del siglo XXI!)acupuntura, fitoterapia, reflexoterapia, masoterapia. ..la practica del  yoga..la meditacion .. Son más baratas... y menos peligrosas.
Pero no te salvan de un cáncer.

–¡Dígale eso a la medicina convencional! ¿Te salva ella de un cáncer?
Puede hacerlo, sí.
–Lo que hará seguro es envenenarte con cócteles químicos, quemarte con radiaciones, mutilarte con extirpaciones. ..
 
¡Y, encima, cada día aparecen más cánceres! ¿Por qué? Porque la gente vive olvidando su alma (que es divina): la paz de tu alma será tu salud, porque tu cuerpo es el reflejo material de tu alma. Si te reencuentras con tu alma, si la pacificas... , ¡no habrá cáncer!
Palabras bonitas, pero si un hijo suyo tuviese un cáncer, ¿qué haría usted?

–Alimentaría su fe en sí mismo: eso fortalece el sistema inmunitario, lo que aleja al cáncer. ¡El miedo es el peor enemigo! El miedo mina tus autodefensas. ¡Nada de miedo, nada de sumisión al cáncer! Tranquilidad, convicción, delicadeza, terapias suaves...
Perdone, pero lo más sensato es acudir a un oncólogo, a un médico especialista.

–La medicina convencional debiera ser sólo un último recurso, y muy extremo... Y si tu alma está en paz, eso jamás te hará falta.
Bien, pues tengamos el alma pacificada.. . pero, por si acaso, pongámonos vacunas.

–¡No! Las fabrican con células ováricas de hámster cancerizadas para multiplicarlas y cultivarlas en un suero de ternera estabilizado con aluminio (eso la de la hepatitis B, con su virus): ¿inyectaría usted eso a sus hijos?
Les he hecho inyectar ya varias...

–Y yo a los míos: fui médico, y por entonces no sabía aún todo lo que hoy sé... ¡Pero hoy mis hijos no vacunan ya a sus hijos!
Yo creo que seguiré vacunándolos. ..

–¿Por qué? La medicina actual mata moscas a martillazos: no siempre muere la mosca, pero siempre rompe la mesa de cristal. Son tantos los dañinos efectos secundarios. ..
¿Por qué abominó usted de la medicina?

–Yo me hice médico para ayudar. Me dediqué a la flebología, a las varices. Llegué a tener varias clínicas. Pero fui dándome cuenta del poder mafioso de la industria médica, que atenta contra nuestra salud, ¡que vive a costa de que estemos enfermos! Lo denuncié... y me echaron del Colegio de Médicos.
O sea, ya no puede usted recetar...

–¡Mejor! Los medicamentos están fabricados pensando en la lógica industrial del máximo beneficio económico, y no pensando en nuestra salud. Al revés: si estamos enfermos, ¡la mafia médica sigue ganando dinero!
¿Y a quiénes tilda de “mafia médica”?

–A la Organización Mundial de la Salud (OMS), a las multinacionales farmacéuticas que la financian, a los gobiernos obedientes, a hospitales y a médicos (muchos por ignorancia). .. ¿Y qué hay detrás? ¡El dinero!
No escoge usted enemigos pequeños...

–Lo sé, pero si me hubiera callado, hubiese enfermado y hoy estaría ya muerta.
¿Cuál ha sido su última enfermedad?

–Hace dos días, ja, ja... ¡una diarrea!
Vaya: ¿qué reflejaba eso de su alma?

–Oh, no sé, no lo he analizado... Me he limitado a no comer... ¡y ya me siento bien!
Pero se pasa mal, ¿eh...?

–Ja, ja... Si la enfermedad te visita, ¡acógela, abrázala! ¡Haz la paz con ella! No salgas corriendo como loco en busca de un médico, de un salvador... Tu salvador vive dentro de ti. Tu salvador eres Tú.

LO QUE LOS HOMBRES PIENSAN

Tomado del libro El Príncipe Azul se Destiñe con la Primera Lavada
“Dicen que las mujeres hablan mucho. Pero si alguna vez has entrado al Congreso, te darás cuenta de que la charlatanería fue inventada por los hombres” Clare Booth Luce

¿Alguna vez te has preguntado qué tienen ellos en la cabeza? Si eres como yo, de seguro te lo has preguntado muchas veces. ¿Cómo nos ven? ¿Qué les gusta, qué odian de nosotras? Tu novio no te lo va a decir, puedes estar segura de eso, porque ellos nunca te dirán lo que realmente piensan cuando tienen algo contigo. Es más, tu novio pensará que quien te hace confidencias masculinas es porque quiere algo contigo. Si llegas a su apartamento y le comentas que estuviste hablando con un tipo x (cualquier tipo, a ellos les da igual), él seguro te dirá que no seas tonta, que x quiere algo contigo y que sólo te está diciendo lo que te dice por conquistarte (qué cansancio). Creo que a todas nos ha pasado. Sacarles de la cabeza esa idea es un poco menos que imposible, porque los hombres se forman una teoría acerca de ti y con esa se quedan, no la cambian por nada y vas a pasar un rato aburridísimo convenciéndolo de que nada está pasando por donde él se imagina (aunque pueda estar pasando por donde él menos lo piensa).

En mi caso, mi principal fuente de infidencias masculinas es un tipo de mi clase de francés. El tipo es sexólogo, o algo así, y no tiene pelos en la lengua para decirme lo que los hombres piensan. He descubierto cosas asombrosas, por ejemplo las cosas que a ellos más les molestan de nosotras. Es importante saberlas ya que seguramente ni te imaginabas que eran estas. Lo que no puedo es decirte el nombre del sexólogo, ya que muchas son confesiones de sus pacientes. Voy a citar lo que él me dijo tal como lo recuerdo (bueno, tal vez he añadido unas cositas mías, pero en lo básico es pensamiento masculino puro). Adentrémonos en su cerebro:

1.    Las Mujeres hablan demasiado:
“La tragedia sucede por lo general cualquier tarde de martes; estás por ahí sentado esperando tu programa, con la mente en blanco (¡Sí, los hombres pueden hacer eso!). Acaban de llegar del trabajo, estás cansado. Logras poner los cojines tal como te gusta y encuentras en la tele ese partido que llevabas días con ganas de ver (Recuerda que este es el man hablando, no yo). De pronto ella se aparece. Se para en el marco de la puerta y te observa por un rato sin decir nada. Para los hombres, el silencio denota falta de problemas, pero para las mujeres, que hablan todo el tiempo y creen que todo se soluciona hablando, el silencio es sinónimo de problemas. Tú puedes ver todo ese bendito partido con tu mejor amigo en silencio sí que de repente el uno se mire al otro y le diga: “¿Algo te pasa?”. Bueno con las mujeres eso no es así, de tal manera que ella te suelta el lingote: “Oye, ¿tienes un ratico para que hablemos de los dos?” Y qué más puede responder uno que: “Sí, claro mi amor, tengo todo el tiempo del mundo” porque la petición es como si acabaras de atropellar a alguien en el carro y la persona te pregunta: “Oye ¿me puedes llevar al hospital?” Cómo negarse… Estamos entonces ahí los dos, tú quieres saber qué está pasando en el partido y ella está comenzando a decir algo que va más o menos por las siguientes líneas: “Es que siento que nos estamos distanciando… tú ya no eres el mismo… no sabría decir en qué sentido…”. No queda más remedio que meterse en el diálogo y conversar. Cuando haces esto descubres que ella en realidad no sabe muy bien qué es lo que la atormenta, que ella requiere de tu apoyo incluso para decirte qué es lo que le molesta de ti. Te ves entonces envuelto en una discusión aburridísima sin motivo o causa aparente.”

Aaaagggghhhhh. Ahí lo tienes, la pura y cruda opinión de ellos. Pero el problema más bien es que ellos no están en contacto con sus sentimientos y todas sabemos que estos no siempre se pueden aclarar fácilmente. A veces sientes justamente esto, que hay algo mal pero que 
no se puede decir exactamente qué es. Esto se debe simplemente a que eres más perceptiva que tu hombre, tienes un olfato para los problemas que él no tiene. Nosotras tenemos el poderoso sexto sentido, o mejor, la poderosa Intuición. Ellos no entienden esto, ya que su mente no opera del mismo modo que la tuya.

Hay que saber cuál
el mejor momento de plantear esas cosas que para ti son necesarias si quieres obtener una respuesta medianamente coherente y sincera. Para este caso te doy el siguiente consejo: los hombres después de la quinta frase ya no entienden nada.

2.    Las mujeres son contradictorias:
“En medio de una pelea ella dice algo como: -no quiero volver a verte en mi vida…-. Uno entonces, con toda la paciencia, comienza a ponerse la chaquetica y se alista para salir y es cuando ella pregunta para dónde vas y uno responde; -me dijiste que no quieres volver a verme-. Ella entonces dice: -me vas a dejar sola acá… fuera de que logras emputarme, ahora te quieres largar, nooooo. Ven y me abrazas-. Por favor, qué inconsistencia; las mujeres son un mar de contradicciones”.

Oooopsss! Bueno, ¿qué te puedo decir? Sí, así somos nosotras. Pero es que los hombres no entienden que
uno puede pelear y seguir siendo amigos. No es el fin del mundo, ¿no? Ellos no pueden decir algo reconfortante durante las peleas. Se les cae un pedazo del cuerpo. Ellos se vuelven como témpano al que le da lo mismo cualquier cosa. Si caes ahí muerta, bueno… les da lo mismo, como cuando te acompañan a comprar ropa. ¿No te parece desesperante cuando les preguntas algo como “¿cuál de estas camisas se me ve mejor…?” y ellos te contestan “cualquiera mi amor, ambas se te ven bien…” Grrrrrrr, es como para morirse de la rabia. Pero, ojo, porque de verdad les parece que ambas se nos ven bien, las que notamos el encaje plateadito en la manga somos las mujeres, no los hombres, y si tu novio lo nota… ¡pilassssssss! No es normal.

3.    Las mujeres matan los momentos de alegría:
<Una de las cosas que más les puede molestar a los hombres de las mujeres es que cuando uno está bien contento, ellas por lo general sacan a relucir alguna cosas jartísima. Si uno las llama o las busca en momentos de alegría, lo más seguro es que le bajen la nota a uno. Por eso uno termina no llamándola o no buscándolas o incluso celebrando con otra que no le ponga tanto problema a todo. ¡Descarados! Porque las mujeres, cuando comienzan a salir con uno, toman más que uno, tiran más que uno y, luego de que ya lo tienen entre sus posesiones, se vuelven aburridísimas y no les gusta hacer nada. Un ejemplo: uno la llama a ella a contarle que le acaba de salir ese trabajo que llevaba tanto tiempo esperando o algo así. Al fondo suena música porque claro, eso había que celebrarlo. Uno le dice: “Mi amor, me salió lo que te había dicho, estoy feliz…” Y la única respuesta que a ella se le ocurre es una pregunta, la pregunta maldita: “¿Estás tomando otra vez? Qué pereza…” o “¿A qué horas llegas a la casa que se volvió a bajar el taco de la luz?”. Por favor, unas matapasiones totales. La respuesta que a los hombres nos gustaría es algo así como: “Mi amor, qué alegría, has trabajado duro y tienes derecho a tomarte unos tragos hasta la hora que quieras…”. O mejor aún: “Mi amor, ya voy para allá y si quieres voy con mi amiga, la que te parece bonita”. Pero claro, esto n oes lo que ellas dicen. Entonces, no queda más remedio que celebrar con una de las presentes que no nos va a poner a cambiar bombillos o a recordarnos que estamos tomando porque ella justamente está en lo mismo>. Lo dicho, los hombres no entienden nada. ¡Son unas materassss!

Una de las cosas que a mí más me molestan de los hombres es que se pongan todos creciditos y subiditos cuando están en público, con los amigos o cuando están celebrando algo. Por eso termina uno no asistiendo a los momentos en que están celebrando algo. No saben lo tontos que se ven dándoselas de importantes cuando uno sabe realmente cómo son de inseguros y dependientes. Pero sea como sea, los tipos piensan que si ellos están celebrando y uno, aburrido en la casa, entonces uno tiene que ponerse contento también. Y aparte de eso creen que si uno no está contento, entonces ellos están justificados para echarle los perros a cualquier fulana (por lo general la guaricha de turno) y a terminar con ella en algún motel (¡y lo hacen! ¡Es pa’ matarlos!). Es insoportable que sean como unos bebés a los que hay que celebrarles todo lo que hacen o logran. ¡Y están locos si creen que para alegrarlos les vamos a llevar a la amiga esa que les parece bonita! ¡Descarados! ¿Qué creen? Apenas nos dicen eso, nuestra amiga bonita no vuelve a aparecer ni por las curvas. (Los estudios lo confirman: los hombres son infieles con mujeres de su círculo cercano).

lunes, 20 de agosto de 2012

EL MITO DE LAS PROTEINAS

Escrito por ALEJANDRO SEGEBRE   
Nacimos vegetarianos. El ser humano nació para comer alimentos del reino vegetal. Fuimos creados para ser vegetarianos. Lea este artículo y compruébelo usted mismo. El mito de las proteínas se cae por sí solo.

Todos sabemos que una buena alimentación es sinónimo de buena salud, pero la mayoría no saben cómo es una buena alimentación. Ahora vamos a analizar una cuestión en particular que es muy importante. Mucha gente cree conocer bien el tema, pero no porque realmente sepan que es así, sino porque se lo vinieron diciendo toda la vida e incluso se decía desde antes que hubiera  nacido.

Las proteínas.
En Colombia como en varios otros países, el miedo a la muerte no es nada comparado con el miedo a no comer suficientes proteínas. El problema, sin embargo, no reside en la falta de proteínas sino en el exceso. Tener demasiada proteína en el cuerpo es tan peligroso (o más) como no tener suficiente. Bueno, quizá jamás haya habido tantas personas tan confundidas ante un tema del cual saben tan poco. Parecería que todo el mundo tuviese una opinión diferente sobre la cantidad de proteínas que hay que ingerir y por qué. Muchas veces habrán escuchado a un "experto" decir de la manera más convincente lo que se debía hacer con las proteínas. Y enseguida aparecía otro "experto" no menos autorizado y que, en forma tan convincente como el primero, decía absolutamente lo contrario! Esa es la situación en la que se encuentran la mayoría de las personas. Los expertos discuten entre ellos y sepultan al público bajo un alud de hechos, cifras, estadísticas y pruebas. El público termina sintiéndose como una pelota en un partido de tenis, y en todo esto solo hay una cosa que es innegablemente cierta: la gente está confundida. Ahora voy a tratar de explicarles el problema de las proteínas

"Alejandro, pero ¿qué te hace diferente de los demás "expertos?".
En realidad, nada. Mi intención no es persuadirlos de que acepten lo que les voy a decir (que yo sé que es verdad) ni tampoco reeducarlos por completo en este preciso instante. Comprender por completo el tema de las proteínas exige mucho mas conocimiento, madurez, educación, inteligencia, instinto y muchas otras cosas  de las disponibles en este articulo, más experimentación y pruebas de parte de ustedes. Lo que quiero hacer es darles la confianza necesaria para que puedan tomar una decisión inteligente por ustedes mismos, sin depender de los que los expertos digan entre ellos. Los elementos necesarios para hacer eso son: Sentido común, Lógica e Instinto. Hay numerosas fuentes que relacionan el consumo de alimentos proteicos concentrados (carne, pollo, chivo, carnero, cerdo, huevo, leche, queso) y las enfermedades cardíacas, infarto, trombosis, embolia,  hipertensión,  cáncer,  artritis, pólipos, miomas, fibromas,  osteoporosis, la gota, úlceras y muchas otras.

¿Qué son las proteínas?
Las proteínas son las sustancias alimenticias más complejas, y su asimilación y utilización de las más complicadas. El alimento que el cuerpo descompone con más facilidad es la fruta, en el otro extremo, el más difícil son las proteínas. Cuando se ingieren alimentos proteicos, exigen más energía que cualquier otro para completar el proceso digestivo. El tiempo promedio para que los alimentos (salvo la fruta) atraviesen el tracto gastrointestinales de unas 25 a 30 horas. Cuando se come carne ese tiempo se duplica a 72 horas. Por consiguiente, cuanta más proteína se come, menos energía queda disponible para otras funciones necesarias, como la eliminación de desechos tóxicos. (La digestión implica un mayor gasto de energía que cualquier otro proceso corporal). Consumir más proteína de la que el cuerpo necesita impone al organismo la pesada carga de tratar de librarse de dicho exceso: pérdida de energía. La cantidad de proteína requerida al día es de 25 gramos. Las proteínas no son ni más ni menos importantes que cualquier otro de los nutrientes de los alimentos: aunque nos hayan hecho creer que son las más importantes, no es así de ningún modo, en lo absoluto.

Ninguna discusión sobre proteínas sería completa si no se hiciera mención a la carne, ya que por lo general, se la considera como fuente ideal de proteínas. Una de las principales razones de esto es que la proteína animal se asemeja mucho más a la del cuerpo humano que la proteína vegetal (este es un excelente argumento para ser caníbales, pero hasta los amantes del asado encuentran asquerosa esta idea). Otra "beneficio" de la carne es que sirve para fortalecerse, para producir músculos. Veamos... ¿Cuál es el animal más fuerte del planeta? Muchos dirán el elefante y yo estaría de acuerdo. Otros animales conocidos por su fortaleza son la jirafa,  el mono,  el toro, la vaca, el burro,  el buey, el caballo, el camello, el búfalo. ¿Y qué comen? Hojas, hierbas y fruta. El gorila plateado se alimenta casi exclusivamente de fruta y, a pesar de tener tres veces el tamaño de un hombre, ¡tiene 30 veces su fuerza!


Nos comemos la vaca porque como proteína es casi perfecta,
¿pero qué comía la vaca para fabricar esa proteína?  Por un lado tenemos todos los datos científicos y de nutricionistas que indican los beneficios de comer carne, por otro lado tenemos nuestro sentido común, que hace que ese punto de vista resulte difícil de tragar. La proteína no se forma en nuestro cuerpo comiendo proteína, se forma a partir de los aminoácidos contenidos en los alimentos. La idea de que se puede comer un trozo de cerdo, pollo o vaca y que eso se convertirá en proteína en nuestro cuerpo es absurdo, negativo e imposible.

La naturaleza se rige por leyes, y cuando una ley es violada aparece un desequilibrio (enfermedad). Las plantas fabrican aminoácidos a partir del aire, la tierra y el agua. Los animales fabrican proteínas con los aminoácidos que obtienen de las plantas. En la carne no hay aminoácidos esenciales que el animal no haya obtenido de las plantas, y que los humanos no podamos obtener también de las plantas.


"Pero, ¿y los animales carnívoros?".
A no ser por situaciones de emergencia, los carnívoros no se comen a otros carnívoros, instintivamente se comen a animales que se hayan alimentado de vegetales. Ejemplo: cuando el león mata una cebra empieza por comerse  las tripas y el estómago, donde están los vegetales predigeridos, luego se chupa toda la sangre y solo si queda con hambre se come el resto de la carne. Esto es así porque así son las leyes de la naturaleza. Yo me pregunto cuántos más vegetarianos habría si cuando uno deseara comerse un churrasco,  tuviera que salir a matar a la vaca, abrirse paso entre las vísceras y la sangre para llegar al trozo de carne deseado.

Si comemos regularmente frutas, verduras, semillas o brotes, estaremos recibiendo todos los aminoácidos necesarios para que el cuerpo construya las proteínas. Además el combustible ideal para todos los procesos del cuerpo que requieren energía son los carbohidratos, la carne definitivamente no los contiene. Las proteínas no realizan ningún aporte significativo de energía. Las grasas pueden proporcionar energía, pero deben pasar por un proceso digestivo más largo y complicado y solo se utilizan cuando SE HAN AGOTADO LAS RESERVAS DE CARBOHIDRATOS DEL CUERPO.


El sentido común me lleva a pensar por qué los humanos seríamos la única especie animal que tiene la cosa tan complicada cuando solo se trata de obtener los componentes necesarios de las proteínas. Ningún animal en la naturaleza necesita combinar tantos alimentos para conseguir todos los aminoácidos esenciales. A mi me parece que la razón de esto es que somos la única especie con la capacidad de razonar y que en consecuencia nos hemos vuelto las cosas mucho más complicadas de lo que en realidad son.  El interés económico de la ganadería de hoy en día juega un papel importante y la avaricia de ser rico sin importar la salud de la gente. El sólo hecho de que una creencia se haya mantenido por mucho tiempo no hace que sea verdad. Quizás les interese saber que los vegetales tienen muchísimos más aminoácidos utilizables que la carne (si no me creen investiguen), debo dar la impresión que  les estoy proponiendo hacerse vegetarianos, pero no es ésa mi intención.  Albert Einstein uno de los hombres más inteligentes del planeta tierra dijo en una frase muy célebre: 
"En mi opinión, por su efecto puramente físico sobre el temperamento humano, el vegetarianismo ejercería una influencia sumamente benéfica para la evolución de la humanidad"

Soy vegetariano hace mucho tiempo y no quiero acercar al vegetarianismo a alguien a quien la cosa no le interese. Se puede comer algo de carne sin daño para la salud. Conozco algunos vegetarianos que por el solo hecho de no comer carne creen que pueden comer cualquier otra cosa que se les ocurra, y en consecuencia, son menos sanos que otras personas que comen carne de manera adecuada. Como por ejemplo arepa de huevo, gaseosas, harinas refinadas,  papas fritas,  embutidos,  enlatados, etc.  Lo que deberíamos preguntarnos es:
¿están los seres humanos diseñados y pensados para comer carne? Ya vimos que no existe justificación desde el punto de vista nutritivo. Tampoco la hay desde el punto de vista fisiológico ni psicológico.

Veamos los aspectos fisiológicos.
Los dientes de un animal carnívoro son largos, afilados y agudos....todos sus dientes. Nosotros tenemos molares para triturar. La mandíbula de un carnívoro solo se mueve de arriba abajo, para desgarrar y morder. La nuestra tiene un movimiento lateral para triturar. El estómago de un carnívoro es un simple saco redondo que segrega 10 veces más ácido clorhídrico que el de un no carnívoro. Nuestro estómago es de forma oblonga, de estructura complicada y se continúa en un duodeno. Los intestinos de un carnívoro tienen tres veces el largo del tronco y están preparados para una rápida expulsión de los alimentos que se pudren enseguida. Los nuestros miden doce veces la longitud del tronco, y están preparados para conservar dentro los alimentos hasta que se hayan extraído todos los nutrientes. El hígado de un carnívoro puede eliminar entre 10 y 15 veces más ácido úrico que el nuestro. Un carnívoro no suda por la piel, y no tiene poros. Nosotros sí. Ellos tienen la lengua áspera, nosotros no. Nuestras manos están perfectamente adaptadas para coger frutos de los árboles, no para desgarrar las entrañas de un animal como las garras de un carnívoro.

Y finalmente, como seres humanos, no estamos ni siquiera psicológicamente preparados para comer carne. Imagínense paseándose por un bosque, llenando los pulmones de aire fresco, mientras escuchan cantar los pájaros. Acaba de llover y el ambiente es limpio y puro, los rayos del sol se filtran por entre las hojas de los árboles y produce destellos en las hojas y flores húmedas. De repente se cruza una ardilla fugazmente por el camino...¿cuál será nuestra primera reacción instintiva? ¿Saltar sobre ella para atraparla, desgarrarla con los dientes y comérsela con sangre, piel, huesos, tripas y todo; y después relamerse y agradecer al cielo por haber tenido la oportunidad justa de disfrutar una comida tan deliciosa? No me lo creo... Un niño es una verdadera prueba, pongan un bebé junto a un conejo y una manzana; si se come al conejo y juega con la manzana, pídanme lo que quieran... me retiro de la medicina.


Entonces, ¿porqué los humanos comen carne?
Hay dos razones muy simples: La primera, el hábito, costumbre, tradición, cultura y condicionamiento. Si se gastaran regularmente millones de dólares en convencer a la gente de que si se cortan los pies nadie se los pisaría, es probable que algunos lleguen a ver las ventajas de hacerlo así. La segunda es que hay gente que le gusta la carne, simplemente eso. Y está muy bien, siempre que la gente no se convenza de que comer carne es por motivos de salud, ya que el único efecto que tiene la carne sobre la salud es deteriorarla.

Si a pesar de todo esto que he dicho, sigues  comiendo carne, me gustaría ofrecerte tres simples consejos para reducir al mínimo sus efectos negativos sobre tu salud:


1) Que sea de buena fuente.
Algunas sustancias que se suministran a los animales destinados a la matanza son peligrosas, como la penicilina, la tetraciclina, bolitas de residuos cloacales descontaminadas con cesio-137, desechos nucleares  radiactivos, agentes engordantes, hormonas  y multitud de otras sustancias y antibióticos que "mejoran" al animal para la venta. Hay lugares que garantizan que la carne de vaca y pollo que venden son de animales criados con pastos naturales y que no han recibido absolutamente ningún aditivo químico. Vale la pena que busques estas fuentes, y que si tu carnicero no tiene ese tipo de carne, que la pida.

2) Intenta no comer carne más de una vez por semana.
Si se consume más de una vez, la enorme cantidad de energía necesaria para digerirla no dejará energía para otras importantes funciones corporales, como la eliminación de desechos. La única comida con carne deberías hacerla preferentemente en el almuerzo, y algunos días es preferible no comer nada de carne. No te preocupes, al otro día te vas a despertar, con más energía que el día anterior.

3) Consumirla  en la combinación adecuada.
Es decir no la combines con alimentos altos en almidón y/o carbohidratos ni con otras proteínas (arroz, papa, legumbres, huevo, queso, etc.) Siempre con alimentos con alto contenido de agua (verduras, principalmente tomates, pepinos, vegetales verdes, zanahoria, zuchini, cebolla, pimentón, brócolli)

Por último, si piensas que vas a necesitar un mayor aporte energético porque vas a hacer un deporte, no comas más carne Aumenta tus carbohidratos es decir frutas,  vegetales, tubérculos como papa, yuca, ñame, plátano,  granos, pasta, cereales y semillas. Un león, que se alimenta exclusivamente de carne, duerme 20 horas por día. Un orangután  que solo come frutas solo duerme 6 horas al día.


Otra cuestión es el mito de la vitamina B12. Se cree que si no se come suficiente carne se tendrá carencia de esta vitamina.
¿DE DONDE SACA LA VITAMINA B12 EL GANADO QUE NOS PROPORCIONA LA CARNE? La vitamina B12 se encuentra en pequeñas proporciones en los vegetales verdes, frutas y semillas. Siempre se ha exagerado la necesidad de vitamina B12 para nuestro organismo. La verdad es que un miligramo de vitamina B12 puede durarnos dos años, la gente sana por lo general tiene provisión para cinco años ya que se acumula en el hígado.  La vitamina B12 también llamada cianocobalamina es un compuesto que proviene de un mineral llamado cobalto  que es producido por microorganismos que viven en el suelo que son absorbidos por   las raíces de las plantas y llevados a la fruta. La fuente de vitamina B12 y de todas las vitaminas del complejo B son las frutas y vegetales, así que olvidemos el mito de la vitamina B 12, además esta se produce en el intestino grueso.

"¿Y los huevos no funcionarán mejor que la carne como fuente de proteínas?"
Lo que necesitamos no son proteínas de alta calidad. Lo que tenemos que buscar para producir proteínas son aminoácidos de alta calidad y los encontramos en la Espirulina. A menos que los huevos se coman crudos, los aminoácidos se coagulan y mueren  con el calor y, por consiguiente, se pierden. Aún así, si te los comes crudo no son para nada saludables. Prueba  romper uno en el patio, un día caluroso y déjalo estar durante ocho horas, después aspira sus olores. No hay gran diferencia entre esto y poner un huevo crudo en el cuerpo a 37 grados de temperatura. El movimiento intestinal que sigue al consumo del huevó lo revelará. Perdónenme pero a los hechos hay que reconocerlos. El huevo  y la carne son  ricos  en azufre, y las bacterias del intestino descomponen el azufre convirtiéndolo en un subproducto final llamado acido sulfhídrico (H2S)  lo que le da el olor a huevo podrido a la materia fecal. Usted compruébelo.