jueves, 6 de junio de 2013

TIPOS DE MENTE

Escrito por Walter Riso 

La función del hombre sabio consiste, sobre todo, en deliberar rectamente…Y delibera rectamente, en el sentido más estricto de la palabra, quien apunta en sus cálculos hacia las más altas actividades abiertas del hombre” Aristóteles

Las personas tienen formas distintas de relacionarse con la información disponible en sus cerebros. Existen mentes que parecen de piedra: inmóviles, monolíticas, duras, impenetrables y rígidas, donde la experiencia y el conocimiento se han solidificado de manera sustancial e irrevocable con el paso de los años. Hay mentes que podríamos llamar Liquidas, que no se interesan por nada y se acomodan a las demandas de la vida sin fijar posiciones de ningún tipo; mentes sin cuerpo propio, informes, incoloras, sin constancia ni sustancia e indolentes. Y también existen las mentes Flexibles, que funcionan como la arcilla; no son insustanciales como las mentes liquidas, pero tampoco están definidas de una vez para siempre como las mentes de piedra. Pueden avanzar, modificarse, reinventarse, crecer, actualizarse, revisarse, dudar y escudriñar en las mismas sin sufrir traumas.
1. LA MENTE RIGIDA
El mecanismo básico de las
personas rígidas es la resistencia a
cambiar cualquiera de sus 
comportamientos, creencias u 
opiniones, aunque la evidencia y los
 hechos les demuestren que están
 equivocadas.
La mente rígida vive en un limbo facilista, distorsionado y altamente peligroso.
Facilista, porque tapa el sol con el dedo y se atrinchera en la lógica: “Si siempre fue así, por algo es”.
Distorsionado, porque los procesos de toma de decisión están saturados de sesgos y errores cognitivos, de los cuales no suelen ser conscientes.
Y Peligroso, porque  cuando las personas rígidas son confrontadas con argumentos sólidos, se vuelven profundamente irascibles, autoritarias e impositivas.
 
Algunas desventajas de la mente rígida:
·        Niveles altos de estrés y depresión
·        Baja tolerancia a la frustración: hace pataletas
·        Malas relaciones interpersonales
·        Dificultad en la toma de decisiones
·        Déficit en la resolución de problemas
·        Miedo a cometer errores y al cambio
·        Angustia por no tener el control de las cosas
·   Alteraciones laborales, sexuales, afectivas y demás, porque toda persona rígida busca un perfeccionismo inalcanzable.
2. LA MENTE LIQUIDA
¿Quién no ha estado alguna vez con alguien que lo único que hace es no tomar partido de nada o adopta alternativamente posiciones contradictorias sin intentar resolverlas o siquiera comprenderlas?. Una mente indefinida y apática es una mente voluble y despersonalizada, que no es capaz de reconocerse a sí misma. Es líquida: se escapa, se derrama, toma la forma del recipiente que la contiene o permanece indefinida e inconsistente. Vaciada de toda idea, no fija posición ni se compromete.
La mente liquida pone todo el control afuera, se deja llevar por la marejada y, por eso, es mediocre y trivial. la motivación se convierte en algo tan instantáneo y volátil, que la sola idea de profundizar produce molestia, pero no por miedo a que las ideas tambaleen como haría el dogmático, sino por simple y llana pereza.

3. LA MENTE FLEXIBLE
No está fija en un punto ni se

desliza por cualquier parte sin 

rumbo, sino que posee una

dirección renovable. A la mente 

flexible le gusta el movimiento
,
 la curiosidad, la exploración, el

humor, la creatividad, la

irreverencia y, por sobre todo,

 ponerse a prueba. 
La mentalidad amplia o abierta utiliza el pensamiento crítico como guía de sus decisiones. Se opone al dogmatismo en tanto es capaz de dudar de lo que ya cree cuando hay por qué dudar, es decir, cuando la lógica (buenos argumentos) y la evidencia (el peso significativo de los hechos) la cuestión y, por lo tanto, la obligan a examinar en serio los propios esquemas.
¿Y la Fe? ¿Existe la Fe flexible? Para mí, existe la Buena Fe. En la Buena Fe, la razón no muere, se mezcla con el corazón, generando una decisión que implica el ser total.
Tres principios de la mente Flexible
1. La excepción a la regla: Buscar la excepción, la irregularidad de ciertas pautas establecidas, sugiere aterrizar las ideas, someterlas a contrastación y humanizarlas. Implica poner la certeza en remojo. La mente flexible confronta los principios, criterios o mandatos, tratando de definir las fronteras a partir de las cuales dejan de funcionar.
2. El camino del medio: Lo que intenta la mente flexible es establecer una carretera por donde transitar con moderación, sin asfixiarse ni darse contra las paredes. La búsqueda del camino del medio aparece en prácticamente todas las tradiciones filosóficas y espirituales con distintas denominaciones: “Camino del medio”(Buda), “Armonía” (Confucio), “Equilibrio dinámico”(Lao Tse) o “Prudencia” (Tomas de Aquino). ¡Pero incluso el camino del medio tiene excepciones!: ¿Cuál sería el punto medio de un violador? ¿Violar solo un poco? Hay “vicios” que no permiten sino la exclusión.
3. El Pluralismo: La mente flexible es responsiva y sensible a otros puntos de vista sin verse necesariamente en la obligación de aceptarlos. Incluye a los demás, viaja con ellos, intentando averiguar sus respectivos fundamentos y su parecer. Pero este viaje solo es posible si se hace con humildad, sin la vanidad del que se las sabe todas.


Algunas ventajas de la mente flexible:

·        Las relaciones interpersonales son amables y constructivas

·        Viven en paz consigo mismo

·        Las cosas fluyen sin tantos requisitos

·        Los niveles de estrés y depresión bajan

·        Crecen y desarrollan su potencial humano

·        La risa y el humor forman parte de su vida cotidiana

·        Los niveles de prevención y desconfianza bajan

·        Mejora el sueño y todas las actividades somáticas

·        Las personas se sienten más felices y se aproximan más a la sabiduría.

HIGADO GRASO

Enfermedad que se le conoce también con el nombre de esteatosis hepática palabra que proviene del griego esteato que significa grasa o sedo  y de la terminación osis que significa degeneración, es decir acumulación de depósitos de grasa en las células del hígado (Hepatocitos) que hacen que la función del hígado sea interrumpida.

Podemos afirmar entonces que la esteatosis hepática es una enfermedad crónica degenerativa del hígado causada por el consumo de grasas de origen animal saturadas como res, cerdo, pollo, lácteos y además de grasas que han sido alteradas por las altas temperaturas como las grasas fritas, hidrogenadas, Trans, margarinas y todo tipo de grasa que ha sido procesada y refinada, la cual ha perdido todo su valor nutricional y se ha convertido en un combustible.
Al ingerir todo estos tipos de grasas malignas hacen que la bilis en el hígado se vuelva muy espesa, viscosa y se empiece a coagular entorpeciendo su flujo hacia el intestino delgado creando los cálculos biliares que hacen que se forme un estancamiento de grasa y de bilis dentro del hígado, dando inicio a un hígado graso. 

El hígado es un órgano que controla la digestión, absorción y metabolismo de las grasas en todo el cuerpo, al tener hígado graso y cálculos biliares, interfiere con el metabolismo de las grasas afectando los niveles de colesterol en la sangre, y un desequilibrio de las grasas en la sangre afecta profundamente el sistema nervioso y puede causar cualquier tipo de enfermedades en el cuerpo.

Otros factores muy importantes que contribuyen y pueden llegar a formar muy fácilmente un hígado graso son el consumo frecuente de alcohol, ya que este se convierte en grasa en el hígado y los medicamentos farmacéuticos como antibióticos, analgésicos y antiinflamatorios, ya que todos ellos son metabolizados en el hígado entorpeciendo con el proceso de desintoxicación volviendo lento y toxico este órgano.

Por lo tanto tener hígado graso es el mayor indicativo para saber automáticamente que su hígado está lleno de cálculos biliares, causando una enorme obstrucción hepática impidiendo su proceso de desintoxicación y causando muchos síntomas y enfermedades. 

Si usted presenta los siguientes síntomas o señales son indicativos de que lo más probable es que tenga hígado graso y cálculos biliares: colesterol alto, cuello rígido, dolor de espalda, ojeras oscuras debajo de los ojos, insomnio, pesadillas, irritabilidad, boca amarga, mareos, impotencia, manchas color café en las manos, hemorroides, adormecimiento de las piernas, dolor de cabeza, articulaciones rígidas y dolorosas, espasmos musculares, ojos amarillos, problemas de la visión y problemas digestivos como reflujo, distención abdominal, gases y mucha intolerancia a las grasas.

Depósitos de grasa en nuestros parpados que se reflejan como bolsas debajo de los ojos y color amarillo verdoso en nuestras partes blancas de los ojos (conjuntivas) son signos que indican degeneración de tipo graso. La manera más fácil y no invasiva de diagnosticar un hígado graso es con la Iridologia, al observar un anillo de colesterol en la periferia del iris y un color amarillo verdoso del ojo y su conjuntiva. Desafortunadamente para esta enfermedad la medicina moderna no tiene una cura y para poder revertirla simplemente hay que cambiar nuestros hábitos de vida,  de alimentación y proporcionarle al cuerpo los minerales y vitaminas que han estado en deficiencia por mucho tiempo, que los ha llevado a una desnutrición celular y a una autointoxicación de desechos metabólicos y toxinas de alimentos refinados.

Seguir una dieta de origen vegetal equilibrada (frutas, vegetales, granos, germinados, cereales y tubérculos cocidos)  es una de las maneras más efectivas de prevenir la formación de hígado graso, cálculos biliares, enfermedad cardiovascular y cáncer. Todos los tipos de proteína animal disminuyen la solubilidad de la bilis haciéndola más espesa, creando así un alto factor de riesgo en la formación de cálculos biliares e hígado graso.

Una manera muy efectiva de empezar a ablandar y disolver los cálculos biliares es tomando 2 litros de jugo de manzana al día por 10 días, ya que esta fruta contiene dos ácidos muy poderosos que disuelvan cálculos y ellos son el ácido málico y el ácido tartárico. Una vez que los cálculos biliares están ablandados y pequeños se necesita dilatar los canalículos del hígado para poder expulsarlos hacia el intestino delgado y eso se logra con el mineral magnesio que contiene la clorofila del jugo verde.

El hígado graso es una enfermedad que se puede prevenir, pero si ya la tienes debe eliminar de su alimentación las proteínas animales, las grasas fritas, hidrogenadas, Trans, de panadería como la vitina, las margarinas, azucares refinadas como las gaseosas  y harinas refinadas donde la cascara ha sido eliminada, el alcohol y los medicamentos de farmacia. La cascara de los cereales y granos contiene una cantidad de minerales y grasas especializadas como la lecitina y la vitamina E que ayudan a mantener la bilis bien soluble como agua, pero la industrialización de los alimentos ha eliminado estas cascaras convirtiéndolos en alimentos refinados. Ejemplos: el trigo se convierte en pan blanco  y el maíz se convierte en hojuelas de maíz y arepa harina.